miércoles, 4 de junio de 2014

EL MÓSTOLES VUELVE A LUCIR SU MEJOR VERSIÓN Y CONSIGUE UNA VICTORIA MÁS

Comenzó el partido con mucha intesidad desde la primera acción, una intensidad que se mantuvo durante gran parte del encuentro. El Móstoles buscaba el dominio en campo rival mientras el San Ignacio intentaba jugar su partido con pases rápidos y entradas duras. En el equipo azulón la novedad era Erik en la mediapunta y Borja retrasado al mediocentro. La ocasión más clara de esta primera parte llegaría a través de Erik, que tras regatear a varios rivales en la parte derecha del área disparó a puerta pero el balón se fue ligeramente desviado. En el minuto 43 de partido Mariano cayó lesionado tras otra dura entrada del San Ignacio que el árbitro, muy permisivo durante todo el partido, no pitó. Tuvo que ser sustituido por Sergio, que acabó cuajando un muy buen partido. No dio tiempo a nada después de la lesión y el árbitro decretó el final del primer tiempo.

En la segunda parte el encuentro seguía igual, mucha intensidad por parte de ambos equipos, pero el Móstoles buscaba mucho más la zona de creación. Oscasiones muy claras partían de las botas de Bustos, Erik y Adam secundados por Hita y Borja. En el minuto 55 entró Pirlo al partido sustituyendo a Borja. El San Ignacio apenas llegaba a inquietar a Carlos, mientras la escuadra azulona lo intenaba también desde lejos, con un disparo de Hita que se marchaba alto. En el minuto 66 de partido entraba Jesús al campo, sustituyendo a Fuentes. Jesus y Sergio se asociaron muy bien durante el partido y una pared entre ambos dio lugar a una de las jugadas más claras del encuentro en un centro de Bustos, destacado en el partido. El último cambio del partido fue Conde por Adam en el minuto 70, y tan solo 5 minutos después una arrancada de Erik desde el medio campo acabó con un pase por el centro hacia Bustos, que con la zurda remató y puso en el marcador en 0-1 definitivo. El Móstoles tendría otra ocasión clarísima tras otro pase de Bustos a Jesús, que falló el mano a mano con el portero. Así finalizaría un partido en el que los dos equipos pusieron toda la carne en el asador.